XL Álvarez, también conocido como Kiwi XL- Prolífico productor de origen vasco pero afincado en Madrid, especializado en música electrónica, y principalmente, en su vertiente house.

Con varias producciones a sus espaldas en conocidas plataformas como Beatport o Spotify ya desde hace más de 8 años se convierte, repentinamente en 2017, en uno de los co-creadores del grupo ‘The Castor Project’, mediante el cual busca ofrecer un concepto innovador en la escena electrónica nacional e internacional, basado en la fusión de diferentes estilos musicales y Live Acts, sin encasillarse.

Amante de la música clásica y las bandas sonoras, podemos encontrarle en performances de piano, enfocándose en la improvisación, el soul, y el Jazz.

Ibor, vocalista y productor nacido en Ponferrada que emigró a Donosti durante sus estudios univesitarios de informática. Posteriormente pasó 6 años en Pamplona y desde el 2012 deambula por Madrid. Amante de la tecnología y la moda, comenzó sus primeros pinitos con un Casio pt87 regalo de comunión, programas como fastracker o Cubase en su estado embrionario.

Puro oldstyle.
Gracias a una serie de talleres vocales a los que acudió se dio cuenta de que su voz, con ese particular toque metálico, era bonita. Si, bonita, y no como le habían hecho creer anteriormente. Desde entonces busca transmitir lo mismo que siente cuando canta.

Difícil catalogarlo en algún género musical. Sus influencias van desde la black music general, el downtempo de Portishead o Air, el toque jazz de Saint-Germain, la locura rockera de Soulwax, Hot Chip, Chet Faker, James Blake, o incluso grandes Kroners como Frank Sinatra.

Nicolás, también conocido como RGBk. Procedente de Sevilla pero errante continuo por diversas partes de España.

Multiartista, productor de música electrónica, video performances y pintura. El tercer fundador de The Castor Project.

Con formación técnica en sonido y luces, ha trabajado para diversas obras de teatro, musicales, conciertos, creación de vídeos.

Todo este conocimiento le permite perfeccionar las canciones hasta niveles inimaginables, percibiendo cosas que generalmente se nos escapan al resto de los humanos.

Se mueve en las notas oscuras, el drumnbass, jungle, triphop, o melodías que te atrapan en torno al downtempo, y a le vez siempre fiel al techno más clásico, más áspero e industrial procedente de Detroit.