Mucha gente nos pregunta porqué surge un proyecto como el Cástor (si, en realidad lleva acento en la ‘a’, pero en inglés no se escriben acentos), y la razón principal es por placer.
Si, como lo oyes. Por el mero placer de hacer música, de juntarnos unos amigos y disfrutar creando.
¿Acaso hay algo más detrás, es necesario tener un objetivo, o una meta para que esto funcione? Desde nuestro punto de vista, lo importante es disfrutarlo. Si llega a algo, perfecto, sino, ya habrá valido la pena por los momentos que hemos estado juntos, que hemos compartido nuestras ideas, que hemos proyectado las canciones y melodías que rondan nuestras cabezas en algo que podáis oír.
Si además conseguimos haceros bailar, ¡Genial!